La naturaleza en la ciudad es únicamente un “Souvenir”, solo la idea o el recuerdo que alguien tiene de algún lugar en el que no hay seres humanos cerca o en el que el espacio no está bajo nuestro control.

En una ciudad, la naturaleza ya no está a cargo, ha sido relevada y si desea seguir existiendo debe de aceptar su lugar, obedecer nuestras reglas y permanecer bajo control. Su existencia ha sido condicionada a encajar dentro de la definición de las palabras “Parque”, “Jardín”, “Bosque” y lo que estos términos conllevan.

Debe de ocupar solo los lugares que le han sido designados, aceptar el significado y los conceptos de estos espacios y además, someterse a nuestros cuidados.